2 de octubre de 2006

Santa Guerra

La vida no vale nada si no es para perecer porque unos puedan tener lo que uno disfruta y ama.
la vida no vale nada cuando otros se estan matando y yo me quedo aqui cantando cual si no pasara nada.
Pablo Milanés

Desde que el mundo es mundo existen conflictos entre hombres. La mitología, sea cual sea su origen, habla de conflictos entre dioses, hombre y dioses, etc.
Desde esos tiempos inmemoriales el hombre no ha dejado de demostrar su incontrolable hambre de monopolio: monopolio de la fe, del dinero, en resumidas cuentas, monopolio del poder.
Los ejemplos que existen son innumerables y, generalmente, traen uno o varios nombres como iconos de esta sucesión de hechos. Napoleón, Colón, Hitler, son algunos de los nombres que en la búsqueda de propagar su idea de imperio, mataron sin reparo alguno a las poblaciones originarias de los lugares que invadieron, si no eliminaban a sus propios compatriotas. En el caso del primero, el leitmotiv de su causa era llevar los ideales de la revolución francesa hacia toda europa- claro que subyacía una idea que no todos desconocían: la expansión de Francia y su posibilidad de convertirse en potencia mundial-. Colón fue sólo la cara visible del proyecto de España de colonizar a otros paises y de llevar el catolicismo a tierras paganas y salvajes. Hitler propuso un ideal de raza que comprendía también una religión y para que su plan perverso fuera exitoso, diezmó una población con el fin de poner a Alemania en la cima del poderío mundial.
Estos son solo tres ejemplos de los muchos que hay. En todos, detrás de su “principal objetivo”, se esconde el verdadero, que es el de dominar a otro, aboliendo todo tipo de modo distinto de pensar o de cultura.
Actualmente, estamos bombardeados por los conflictos de Israel con Palestina, de EE. UU con Irak y cuanto litigio bélico exista. El mundo globalizado, permitió que se globalizaran los problemas, pudiendo ver imágenes de bombardeos en Bagdad, o en donde sea, y favoreciendo la intervención de paises ajenos al conflicto. Ajenos según como se lo mire. Es una ecuación simple la que lleva a paises como Inglaterra a ser participes de la masacre mas vergozosa de este siglo: es sabida la dependencia económica y el apoyo “logístico” que recibe el Reino Unido de la capital del mundo.
“Hay un enemigo invisible, pero que está en todos lados, y que puede ser cualquiera, entonces, matemos a todos, ya que nunca se sabe si el que queda vivo no era la célula perdida”. En respuesta a esto, las agrupaciones fundamentalistas de otros paises orientales, promueven atentados, inmolaciones, etc. aduciendo que es por una cuestión religiosa. ¿Cuál religión promovería a la muerte? ¿ En qué libro sagrado se le niega el derecho a la vida a un individuo? Si las religiones, por lo general, buscan más adeptos, no veo el motivo por el cual una persona con sus capacidades psicológicas intactas – o que comprenda lo que significa la vida- adheriría a ella, si su objetivo principal es exterminar a aquel que piensa distinto. Sinceramente no comprendo. No me entra en la cabeza.
Tampoco me entra el hecho de hablar de evolucionismo cuando involucionamos como humanidad. No se respetan otras culturas y los modos de matar son más modernos, pero igual de salvajes. Vivimos espantándonos de las viejas maneras de torturar, pero ¿no está ya muy vejada una persona que vive en medio del horror de las bombas y el fuego y que pierde un afecto y lo poco que tiene?
La ciencia avanza, para salvar y para matar. Un dia abrimos un diario y nos encontramos con una nueva droga que previene tal o cual enfermedad y en la página siguiente, muertes y más muertes en algun lugar del globo. Y miles de esos seres humanos que perecen, son víctimas de otros que dan ordenes sentados en su escritorio, enfermos de poder, olvidando que ellos tambien son mortales y que el daño que producen hoy, sera visto mañana como la ruina del patrimonio mas grande de la humanidad que es la vida.

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